Los LMS y LXP son las herramientas ideales para construir un ambiente de aprendizaje que potencialice los procesos de aprendizaje 100% virtuales e híbridos, pero ¿cuáles son sus diferencias y cuál debo elegir?
La elección entre un LMS y un LXP depende de las necesidades que tenga tu institución y los objetivos que quieren lograr con la plataforma virtual de aprendizaje, por eso, hoy te traemos un comparativo con las principales características de estos dos sistemas para que puedas definir cuál es el adecuado para tu institución.
Enfoque
El enfoque principal de los LMS (Learning Management System) es la gestión y administración de contenidos, permitiendo de ese modo impartir cursos de manera efectiva, monitoreando constantemente el progreso de los usuarios. Por su parte, los LXP (Learning Experience Platform) se enfocan en brindar una experiencia de aprendizaje personalizada, de ese modo, hacen uso de herramientas de Inteligencia Artificial y Machine Learning para aprender del usuario constantemente y así adaptar el entorno virtual de aprendizaje acorde a sus preferencias y necesidades.
Rutas de Aprendizaje
En los LMS, las rutas de aprendizaje, así como las secuencias de navegación y los tiempos son definidos, en su mayoría, por un tercero (gestores de formación, docentes, administradores de plataformas) y los usuarios deben seguirlos. En los LXP, los usuarios pueden elegir las rutas de aprendizaje, las secuencias de navegación y los tiempos de acuerdo a su propio ritmo y preferencias de aprendizajes, adquiriendo las mismas competencias pero de forma personalizada.
Grupos de estudiantes
En los LMS se suelen ver a los estudiantes como un grupo homogéneo, que consume el contenido de la misma manera, que todos aprenden al mismo ritmo y van a estar igual de motivados. Se suelen ver a los LMS como una caja negra, en la que, por un lado, salen estudiantes y entra contenido, y por el otro, salen estudiantes con una calificación o certificado.
Los LXP ven a los estudiantes como un grupo heterogéneo, reconocen a cada usuario como un individuo único que va a seguir una ruta de aprendizaje personal, pero que al final va a obtener las mismas competencias, por esa razón, los LXP están aprendiendo constantemente de cada usuario, monitoreando su interacción con la plataforma para adaptarse en tiempo real a sus necesidades y ofrecerle los contenidos pertinentes, en momentos adecuados.
Contenido
En los LMS, la creación de contenidos recae exclusivamente en terceros, quienes lo crean fuera de la plataforma y lo cargan a la misma para que los usuarios lo consuman, adicional a esta funcionalidad los LXP permiten que los usuarios también creen su propio contenido (user-generated content) o elijan ver contenido creado por otros usuarios.
Experiencia de aprendizaje
En los LMS, la administración y gestión de los contenidos es el centro de la plataforma, por eso, sus funcionalidades se centran, en su mayoría, en la creación de una experiencia de aprendizaje que le permita a terceros administrar de forma más eficiente y dinámica los contenidos que los usuarios encuentran en la plataforma. Por su parte, en los LXP, el usuario es el centro de la experiencia, sus funcionalidades le otorgan más control a los usuarios para que se sientan cómodos con el entorno de aprendizaje, y con el objetivo de facilitarle al profesor el seguimiento que realiza sobre el desempeño de los usuarios.
En conclusión, los LMS y los LXP tienen enfoques diferentes para crear un entorno virtual de aprendizaje, y depende de las necesidades y objetivos de cada institución, la elección que hagamos.
